OYO HOTEL GOYA, Lloret de Mar

Mi estancia en el Oyo Hotel Goya fue decepcionante en varios aspectos. Aunque la ubicación era buena, el ruido fue un gran problema y las instalaciones estaban en mal estado. El personal no fue muy acogedor y la limpieza dejó mucho que desear.

Mi experiencia en el Oyo Hotel Goya fue verdaderamente surrealista. al llegar, me encontré con un overbooking que no se resolvió adecuadamente. Aunque la habitación resultó ser sencilla y el precio era correcto, la limpieza dejaba mucho que desear. Fue una situación complicada con un personal que no me ayudó en nada.

Mi estancia en el Oyo Hotel Goya fue una verdadera pesadilla. Al llegar, sufrí un overbooking y se me negó el alojamiento a pesar de tener una reserva. La habitación, aunque sencilla, tenía sábanas sucias y un baño que no funcionaba. La atención al cliente fue desastrosa, culminando en un enfrentamiento con la dueña del hotel, lo que convirtió toda la experiencia en algo surrealista.

Mi estancia en el Hotel Goya fue bastante decepcionante. La falta de servicios básicos y la atención recibida dejaron mucho que desear. Sin embargo, la piscina era un punto positivo en un viaje que, en general, no recomendaría.

Mi experiencia en el Oyo Hotel Goya fue simplemente surrealista. Al llegar, tuvieron un problema de overbooking y no tenían nuestra reserva. Después de mucho discutir, finalmente nos dieron una habitación que, aunque sencilla, era aceptable por el precio. Sin embargo, encontré sábanas sucias y el inodoro no funcionaba. La situación se tornó tensa, sobre todo con la dueña, quien actuó de manera muy agresiva cuando le pedí una hoja de reclamaciones.